domingo, 5 de junio de 2016

APROVECHANDO LOS RESTOS


A veces (la mayoría de las veces), nos sobra pasta de jabón ya con sus añadidos.
¡No la vamos a tirar!; es buen jabón, y nos va a servir para decorar otros futuros jabones.
En cuanto la pasta se haya enfriado, y aunque haya pasado un día, mientras siga húmeda podremos moldearla.
Una opción es hacer bolitas de diferentes tamaños.


También cuando damos la forma definitiva a la pastilla, sobran limaduras que de la misma manera pueden ser aprovechadas.


Estos restos pueden ser añadidos a la pasta de jabón recién preparada justo antes de enmoldar. Se remueve bien todo y se vierte. 
Conviene golpear firmemente el molde contra la superficie de trabajo para evitar que se queden huecos sin rellenar de pasta, ya que no es un líquido. También apretar firmemente con la mano sobre la masa enmoldada protegida con el film transparente.

Un ejemplo es este jabón que he preparado: el bubble.


Y no olvides tener en cuenta la combinación de fragancias y el color que le des a la masa de relleno.
El resultado es un jabón divertido, que desprende aromas cambiantes bajo la ducha. 
Gusta a niños y mayores.

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